Saber del sabio, la inteligencia de un libro, que no sabe su futuro pero lo estudia. La mente del ignorante la que pierde la memoria, cuando siente miedo, por no poder ver más de lo que quiere. Ni sabio, ni ignorante, ni miedo, ni libros, solo el respecto de hablar contigo, sin verte, sin tocarte, porque un día fuiste vida, hoy solo energía, aconséjame mientras duermo, que yo escucharé las palabras que tu quieras e informare lo que me digas. No eres fantasma, ni espíritu, eres mi Dios, el que me guía, volveré al cerrar los ojos, para que mi mente vuelva a escuchar tu voz, respiro hondo, buenas noches, aquí me tienes, de nuevo a tu niña.
Loca y Payasa
Oju por dios ali¡¡¡¡ tu sigues k vaya nudo en la garganta k tengo.............
ResponderEliminar