No te soltaré jamás tu mano, en tu ausencia siempre la tendré
cogía, en mis recuerdos más la apretujaré, en mis llantos no me faltara una
caricia, en mis alegría la alzaré.
No te soltaré tu mano, esas que lucharon tanto, esas que me
la tendieron cuando mas falta me hacia, esa que me cogieron cuando no andaba,
esas que me regañaron cuando no obedecía, la que me mimaron con el amor de un arrumaco.
No soltaré tu mano, arrugadita y cansadita de los últimos días,
la que no tenia fuerza pero me la transmitía, la de la paz y el descanso cuando
llego el momento de la partida.
Déjame abuela que jamás suelte tu mano, porque tú nunca lo haría.
Te quiero